Sabemos que madre no hay más que una y para cada uno de nosotros la nuestra es la mejor, su sonrisa, su deliciosa comida, sus abrazos llenos de amor, sus sabios consejos, sus incontables cuidados que tiene cuando estamos enfermos, sus largas noches cuidándonos, siempre incondicional con nosotros, por ello se merece lo mejor de la vida nuestro amor.